
He llegado de Tacna Perú y me ha sorprendido lo tan cambiado que está, la variedad de productos y servicios que tienen para el turista hay casinos, pubs y la oferta culinaria es asombrosa es como un San Pedro pero convertido en ciudad tan cosmopolita e inclusive hasta una mezquita tienen, a variedad cultural es inmensa aportando así al lugar un toque único,,, en todos los lugares se come de maravillas ya sea en el mercado central o en un lujoso restaurant... Su gente me encanta son tan amables, respetuosos y su acento tan bonito dan ganas de volver,,
Para las adictas a las compras tienen galerías de joyas en plata para volverse loca a precios realmente que conviene, el cambio de moneda nos favorece...